De plano- como decimos los nicas- lo veo y no lo creo, ha pasado un mes desde el golpe de estado dado a Mel Zelaya y la situación en Honduras se vuelve cada día más tensa y violenta.
Ayer, Ericka Guity, una amiga de Red Comal, me informaba con qué violencia fueron desalojadas de la carretera en la que hacían protesta. Hoy me ha enviado esas fotos que demuestran la realidad que están viviendo los catrachos.
Mi amigo Elmer, que vive en Danlí, me dijo por el messenger que se siente enjaulado, pues el toque de queda de 6 de la mañana a 6 de la tarde continúa en las ciudades fronterizas con Nicaragua.
¡Estoy exiliada en mi país! Quisiera estar en COCOCH acompañando a mis amigos y compañeros de trabajo, pero Carlos Ruiz, mi oficial de país, me dijo por skype que "realmente es un riesgo, chavala".
Desde que salí de Tegucigalpa el 2 de julio, he estado trabajando con COCOCH vía correo electrónico, messenger y skype, monitoreandos las informaciones que se publican de ambas partes y retroalimentando a las organizaciones con las que tengo relación de trabajo.
¿Cuánto tiempo más se prolongará esta situación? El hecho que Estados Unidos insista en que no reconoce al gobierno de Micheletti -no dicen de facto-, no hace más que avivar la llama.
