miércoles, 13 de agosto de 2008

En las buenas y en las malas

Tengo una nueva amiga. La conocí en una situación muy triste y lamentable. Se llama Edna Barralaga y vive en una comunidad campesina del departamento de Colón -en la costa atlántica hondureña-, que se llama Guadalupe Carney.
Una aldea que se ha vuelto muy famosa por como dije anteriormente y repito una vez más, una situación triste y lamentable: un enfrentamiento armado entre terratenientes y campesinos de la Guadalupe Carney, que dejó un saldo de 10 muertos por parte del terrateniente y un campesino muerto.
Como comunicadora que promueve el cambio social me indigna que los medios de comunicación se parcialicen y que pongan como víctima a la familia terrateniente Osorto Fernández. Me ofende sobremanera que los colegas no investiguen los trasfondos del caso. ¡Me siento tan impotente!
Edna nos dio donde dormir la tarde que llegamos a documentar el incidente. Mientras nos preparaba una típica cena con tortillitas recién hechas, me explicaba que en esta zona se dan los principales problemas por la tenencia de la tierra. Que ellos llegaron a esas tierras hace ocho años y desde entonces han sido víctimas de ataques y ofensas por parte de la familia terrateniente.
Hoy la llamé para saber cómo sigue la situación en la Guadalupe Carney y me respondió que tratando de volver a la rutina, pero que no duermen tranquilos. Me contó que los militares están vigilando las dos entradas a la comunidad, pero tienen miedo porque pueden entrar por veredas.
Saben que es lo que más me indigna, ofende y molesta de todo esto... que otras comunidades campesinas les han dado la espalda, algunas personas han salido de la comunidad por miedo a un nuevo enfrentamiento y donde han llegado en busca de refugio, los rechazan, critican y señalan!!!

martes, 5 de agosto de 2008

Entusiasmo



No hay nada que me guste más que el contacto con la gente de campo, tienen tanto que enseñarnos...
Hasta el momento mi contacto con la gente de las diferentes organizaciones que conforman el COCOCH me ha dejado buenas experiencias y ha hecho crecer mi entusiasmo. Hay sed de aprender, entusiasmo por la vida -aun con todo y los pesares que se viven a diario-.
Conocí a don Santos, de Choluteca, maestro y defensor de los derechos de los campesinos, él es secretario de Educación de la ANACH. Este señor tiene tanto conocimiento que podría decir que es una enciclopedia ambulante, cada fecha para él tiene un significado histórico. Cuando el habla sobre la historia de Honduras, me quedo con la boca abierta, nunca esperé encontrar tanto conocimiento con vida

sábado, 2 de agosto de 2008

Mi familia hondureña


Carlos Díaz, mi contraparte operativa en el COCOCH, me ha adoptado como su hija nicaragüense, o mejor dicho yo he adoptado a su familia, como mi familia catracha. Como compañeros de trabajo hemos logrado establecer una excelente relación laboral, que ha trascendido hasta lo personal.
Carlitos, que tiene mi misma edad, es mi guía turístico, mi hermano de lucha y un excelente pedagogo del cual estoy aprendiendo mucho.
Tiene tres hijos y una hija de un año que al criarse entre hombres agarra su muñeca del pelo, aunque su papá la acune en sus brazos (a la muñeca) y le cante. No hay forma... agarra a su muñeca del pelo y se la echa al hombro.
Me gusta mucho mi familia catracha.

África


A tan solo un mes de haberme ubicado oficialmente en el COCOCH, tuve que salir del país, de Centroamérica y del continente Americano... fui a parar hasta Arusha, Tanzania, África.
Sí. Nunca, ni en sueño había pensado en visitar África... pero héme ahí... una nica en Tanzania.
Como parte del proceso de ser cooperante, debí asistir a un curso de preparación de cooperantes para el desarrollo en un centro que la Asociación Danes tiene en ese país africano, el TCDC por sus iniciales en inglés.
El viaje... cansado, como 36 horas de vuelo... sin banarme, sin dormir y comiendo en los aviones.
Fue un curso de 3 semanas que tenía como objetivo principal el entrenamiento y preparación de los cooperantes recién adquiridos por MS, debo aclarar que fui la única centroamericana en ese curso todos los participantes, a excepción de mí y Carla Botosso, brasileña y esposa de Troels, cooperante ubicado en Mozambique, eran daneses y donde se hablaba danés, inglés o swahili... ya me desvié un poco.
Vuelvo, el curso era para que entendiéramos y apreciaramos las políticas, valores y métodos de trabajo de MS. Fue una experiencia inigualable, que me permitió reconocer mis capacidades y habilidades.
Ahí aprendí sobre temas como Democracy Focus and Partnership, Conflict Sensitive Approaches to Development, Particpatory Poverty Assesment and Gender Mainstreaming, Policy Advocay, Organisational Capacity Building, Planning Monitoring and Evaluation, and Interpersonal and Communication Skills.
Por supuesto, que estando en África no podía dejar de participar en un Safari. De hecho, fui a dos. El primero en el Arusha National Park y el segudo en Ngorongoro Reserve.
Este viaje me permitió, aprender además de los temas mencionados, a conocer diferentes culturas, a darme cuenta de lo independiente que soy y sobre todo que tengo una capacidad de adaptación increíble.


viernes, 1 de agosto de 2008

Mi amiga catracha

Hasta el momento sólo tengo una amiga hondureña, se llama Ana como yo, es mi tocaya, pues.
Ana Ortega, es una excelente economista que asesora a MS. La conocí en mi segundo viaje fuera de Tegus. Íbamos a una reunión en La Esperanza, Intibucá. La reunión, obvio, era de trabajo. MS ha creado lo que llaman Grupos Temáticos, que son grupos formados por representantes de las organizaciones que asaciadas a MS. Tienen que ver con las temáticas de trabajo de MS, acá tenemos dos grupos uno sobre Comercio con Justicia (CCJ) y el otro sobre Construcción de Democracia Local (CDL).
Con la Ana, como nos referimos los nicaragüenses a las personas, vamos a los ciclos de cine en centros culturares de diferentes embajadas y también a la Hora Feliz en el Honduras Maya, donde disfrutamos ella de su vinito tinto, que tanto aprecia por sus cualidades medicinales, y yo mi screwdriver (vodka con naranja).
La Ana Ortega es la primera amiga que hice en este país que tanto me gusta y me ha acogido como si realmente fuera hondureña, por nacimiento, como dicen las cédulas de indentidad hondureñas.


Destino: Honduras

Soy nicaragüense por Gracia de Dios, periodista para más señas y hace tres meses fui contratada como Cooperante en Comunicación e Incidencia por la Asociación Danesa para la Cooperación Internacional, mi destino de trabajo: el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH).
Siempre quise devolver un poco de lo que mi vida privilegiada me ha dado, compartir mis conocimientos y -aquí viene la parte idealista- contribuir con mi granito de arena a transformar el mundo. En este sentido, este trabajo me cae 'como anillo al dedo'.
Tengo muchos retos por delante. Creo haber superado el primero: ser aceptada dentro de la organización. No es fácil salir de tu país hacia uno que apenas conoces, enfrentar el hecho que siendo centroamericana no sería vista como cooperante (este concepto está estereotipado, hay que ser chela, para serlo) y sobre todo -el hecho de ser mujer- en una organización de la mayoría son hombres.